Críticas: 3 Días
Acabo de ver una película soberbia, nada en común con el truñaco soporífero que comenté ayer. Se llama 3 Días y es perfecta, redonda, una cinta de Terror que da miedo, que transciende la pantalla y te hace encogerte en tu asiento. Una peli que emociona y sobrecoge y que, mira, tampoco necesita llenar dos horas de sangre y vísceras.
3 Días es un invento español, como los chupachups o la fregona, y demuestra una vez más que el cine de aquí sabe hacer cosas tan buenas o mejores que las de allí, que las de cualquier sitio, sin tirar de tragedias sociales, puteríos o rollos de droga.
3 Días es miedo del bueno, con sus peros y sus virtudes, pero un soplo de aire fresco como buena ópera prima que se precie.
Su director, F. Javier Gutiérrez, nos vende una historia de apocalipsis y fin del mundo que no resulta ser más que el envoltorio de algo mucho más potente: de la confrontación a muerte entre el bien/regular y el mal más oscuro.
Como digo, en 3 Días la premisa argumental de la colisión de los asterorides contra la Tierra cumple una doble función, en primer lugar es la excusa para que estos personajes se queden solos, aislados en su parcela del mundo, y segundo, justifica y cimenta sus reacciones y comportamientos en muchos momentos de la peli. Así, todo quedará preparado para la verdadera película, la pasión de ese chico de pueblo, harto, cansado, que no soporta a los niños y al que todo se la pela, por proteger a sus sobrinos del hijo de mala madre que les acecha.
Argumentalmente 3 Días mezcla varios géneros y presenta situaciones comunes de un modo que resulta diferente, entretenido y muy emocionante. La lucha de Alejandro consigo mismo, su conflicto irreparable con los cuatro niños, su miedo, su cinismo. A este respecto Víctor Clavijo hace un trabajo soberbio -con escenazo a lo McClane incluído- y planta cara a todo un Eduard Fernández que sencillamente aterra.
3 Días resuelve las escenas de acción sin recodos, sin tapujos, sacudiendo al espectador de la manera justa, tal y cómo el tono del film precisa y sin colarnos goles por la escuadra. En ese sentido la peli resulta coherente y fiel a su propio planteamiento.
Las actuaciones son correctas, incluso las de los niños, que consiguen aparecer naturales y convincentes, y eso que pueden ser la parte más floja del conjunto, del que destaca la abuela, brutalmente interpretada por Mariana Cordero y que pone los pelos de punta.
Las actuaciones son correctas, incluso las de los niños, que consiguen aparecer naturales y convincentes, y eso que pueden ser la parte más floja del conjunto, del que destaca la abuela, brutalmente interpretada por Mariana Cordero y que pone los pelos de punta.
Como siempre un pero, aunque sea uno que al poco terminas olvidando, mezclado en la vorágine de emociones en que se convierte 3 Días, y me refiero a un mal endémico del cine español: en demasiadas ocasiones no se entiende un carajo de lo que dicen. O localizamos un poco menos los acentos, o tendremos que subtitular nuestro propio cine.
3 Días fue muy valorada en el pasado Festival de Málaga, ha sido premiada por medio mundo, en especial su fotografía -de lo mejor de los últimos años- y su estupendo sonido, sin embargo no ha tenido el tirón y la promoción que nuestras autoridades sí han dedicado a chanadas como Mentiras y Gordas o Al Final del Camino. Y es que es una desgracia que mucha gente no vaya a conocer, ni desde luego a ver proyectada en su ciudad, esta película sólo porque no salgan en ella figurines de series de televisión.
Yo tenía, como muchos, supongo, alguna reticencia a verla porque el rollo armaggeddon no terminaba de llamarme. Ahora no puedo más que disculpar mi error, porque del meteorito no tardé en olvidarme, y encontré una cinta de tensión, terror y mala leche que me puso los pelos de punta.
Sencilla, creíble e impactante. No hay que perdérsela.
1 comentarios:
O yo o tú no tenemos claro lo que es el cine. Por mucho blog que escribas no vas a pasar de lo que eres. Tío, gente como tu da mala fama a los que nos gusta el fantástico en general y el terror en particular. Bueno, la verdad es que a mi me gusta el cine, todo el cine. Pero eso creo que no sabes que es, así que me voy a echar una siesta, que me servirá para crecer como persona (o por lo menos me servirá más que leer tu blog). Por cierto, tú si que eres un truñaco.
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