Nuevo avance de 'G.I. Joe' (da risa sólo nombrarla)

G.I. Joe: The Rise of Cobra. O sea, vamos a ver, voy a intentar escribir este post sin partirme de risa ni dejarlo a medias de pura vergüenza ajena, porque soy consciente de que debe haber miles de fans, sectas enteras de admiradores de los pequeños muñequitos de plástico y de la serie animada con la que nos torturó tantos años Tele5. Voy a intentar centrarme en la historia y no decir que lo único que me atrae de esta cinta son los tipazos impresionantes de Sienna Miller y Rachel Nichols en esos apretados trajes de cuero.

Acaba de aparecer un nuevo y muy espectacular tráiler de G.I. Joe, o lo que es lo mismo, de la esperada adaptación de las aventuras de este comando de tipos raros en su lucha contra el temible Comandante Cobra y demás. Madre mía.

Los fans de la serie deberían imaginar lo guapa que hubiera estado G.I. Joe si la hubiera dirigido un director menos aficionado al circo que Stephen Sommers, un tipo que pegó el pelotazo en 1999 con La Momia y que una vez montado en la bala decidió tirar por la borda su carrera con bazofias de la entidad de su secuela, de La Liga de los Hombres Extraordinarios o de Van Helsing.

Por contra, lo que les cabe esperar, a pesar de contar con un repartazo completado por Dennis Quaid, Channing Tatum, Joseph Gordon-Levitt, Christopher Eccleston, Arnold Vosloo o Ray Park, es una peli de explosiones, tiroteos, acción confusa y un empacho de efectos especiales, como se puede ver en el tráiler.


Como se puede desprender de mi artículo, a mí nunca me enganchó esta serie, aunque la vi algunas veces y hoy he descubierto que el que me molaba se llamaba Duke.

De entre tanto muñequito todavía no sé del todo cuáles eran buenos y cuáles eran malos, pero me hacía gracia la manera de hablar de Cobra. Eso sí, sólo un ratito.

G.I. Joe: The Rise of Cobra se va a estrenar muy pronto, en cuanto Sommers termine de meter efectos y filigranas de esas suyas para demostrar que domina el Photoshop for Dummies. O lo que viene a ser lo mismo, allá por el 8 de agosto.

Si la nueva Ministra de Cultura no lo impide, espero no tener que pagar por ella para poder ponerla a caldo.