Confirmada la traición: habrá remake de 'Depredador' y para colmo lo hará Robert Rodriguez.

Debí ver Depredador, Predator, un par de años buenos después de su estreno. Yo por entonces era sólo un niño, claro, y la pescaría en La Primera -entonces no había muchas más opciones- algún viernes o domingo casi de madrugada. Recuerdo que la primera vez no la ví entera, sino de pasada, con el interés superficial de un chavalillo de doce o trece años. Eso sí, mi memoria la registró para no perdérmela y grabarla la próxima vez que la echaran.

No debió pasar demasiado tiempo, y desde entonces puedo haber visto Depredador unas quince veces. Desde la llegada a bordo del helicóptero a ritmo de rock and roll hasta el regreso en un helicóptero similar casi dos horas después, perfectamente podría recitar los diálogos. Por eso la noticia de una revisión, de un remake, de un pasárselo por el forro y reinventarlo, me hace llevarme las manos a la cabeza.

El Depredador de 1987 es una obra maestra del cine de Terror, de Ciencia Ficción, del cine de acción, del bélico, del de aventuras, del suspense... John McTiernan bordó una partitura genial con unos elementos novedosos y con un elenco en el momento álgido de su carrera.

Un descomunal Arnold Schwarzenegger post Conan y post Terminator, antes de meterse en gemeladas y paridas de guardería para alejarse de la imagen de cabrón destroyer que es la que más le pegaba -¿Commando, Perseguido, Ejecutor, clásicos?-, Carl Weathers demostrando ser más que el saco de boxeo de Stallone y un villano, según unos el propio Van Damme, aunque esto queda en la leyenda urbana, que pone los pelos de punta en cada escena, sin decir una palabra y sin mover una ceja, sino esas mandíbulas tan bestiales y que Del Toro homajearía en Blade II.

Depredador es una película que merece ser vista sola y por separado de las ridículas secuelas que vinieron después, que jamás llegaron a rozar su encanto y que sólo han servido para humillar la figura del Predator y de paso ensalzar el peliculón de Schwarzenegger. Porque una cosa es que segundas partes nunca fueron buenas, pero lo que le han hecho al Depredador, mezclándolo con Aliens y masacrando su leyenda...

No me cabe duda de que Robert Rodriguez habrá albergado esa misma sensación de que las cagadas más recientes han destrozado el espíritu de Depredador, y del mismo modo, un gen "fan" muy similar al mío le habrá llevado a decidir vincular su nombre a este proyecto de remake con la sana intención de homenajear al original, de ponerlo en su sitio y de loarlo por encima de secuelas y de megamixes recientes.

Le entiendo, es como si a mí, que me gusta escribir pero no me gustó la última de Indiana Jones, me pongo a reescribirla de arriba abajo y me quedo tan a gusto.

Pues en mi opinión, que Robert Rodríguez haga su remake, que ponga a Danny Trejo -Machete- a sacudir alienígenas en la selva amazónica si quiere, que meta a Mickey Rourke en la piel translucida del Predator si es lo que le pone, pero a mí que ni me hablen de ella porque estoy convencido de que nunca, jamás de los jamases, en la puñetera vida, habrá otro film de Ciencia Ficción, Terror o lo que quieras, tan impacte, similar ni a la altura de Depredador, de John McTiernan.

El que no la haya visto que corra a verla.

Citazo: Si sangra, podemos matarlo (Mayor Dutch Schaeffer)