martes, 21 de septiembre de 2010

Críticas: Mimic. Más vale tarde que nunca.


Por alguna razón, tal vez con origen infantil, el cine o la literatura de Ciencia Ficción, ya sea espacial o de bicharracos mutantes, rara vez consigue despertarme la curiosidad demasiado. Igual que soy capaz de conceder el beneficio de la duda a casi cualquier truñaco de Terror, no entiendo por qué a la fantasía más o menos científica o sofisticada no le hago tanto caso.

Es ahora, casi por vergüenza, cuando me obligo a recuperar clásicos como Dune, Alien o Blade Runner, cuya ausencia en mi filmografía debería ser imperdonable.

Una de esas aventuras de Terror-Ciencia Ficción eternamente aplazadas era Mimic, de Guillermo del Toro, que por pura casualidad ayer me decidí a rescatar. Y me gustó, no tenía muchas dudas de que lo haría, y de verdad me gustó.




Mimic es la segunda película como director de Guillermo del Toro, después de su interesantísimo y perturbador debut con Cronos, y su primer contacto con la industria americana que ahora casi le adora. Cuenta cómo para detener la expansión de una enfermedad transmitidad por las cucarachas, un matrimonio de científicos neoyorquinos crean una nueva mutación genética de este bicho tan agradable que es capaz de merendarse a sus compañeras infectadas. Años después, cuando consideran esta especie extinta, una criatura terrorífica surge de las entrañas de Nueva York.


No me he atrevido antes a darle una oportunidad a Mimic por culpa del prejuicio irracional que me aparta de todo tipo de "peli con bicho". Soy raro. Igual soy capaz de devorar las pelis de vampiros como de repudiar por fantasiosas las de zombies, igual me pirro por las fantasmadas más absurdas pero me niego a creer las de criaturas mutantes. Yo que sé, adoro Star Wars pero jamás vi Star Trek porque paso de las pelis del espacio...

Después de esta confesión, desautorizando mi propio criterio, qué le vamos a hacer, diré que Mimic me ha gustado dentro de lo que una peli de bichos puede gustarme, lo cuál no es decir poco, puesto que normalmente no le daría ningún valor a una y pico de cucarachas mutantes asolando una ciudad supuestamente civilizada.

Sin embargo, encuentro en Mimic muchas de las referencias que tanto me gustan en el cine de Guillermo del Toro, esos tics u obsesiones recurrentes en sus producciones y con los que tanto congenio. Túneles oscuros, criaturas imaginarias, la curiosidad infantil, los espacios claustrofóbicos...


Respeto mucho más a Del Toro como creador visual y fuente de buenas ideas que como director, ya que algunas de sus películas me han llenado mucho más desde el aspecto visual y evocador que desde el cinematográfico, y desde luego con Mimic me ha pasado que el universo suburbano y las caracterizaciones de los personajes me han vuelto a interesar más que la trama, el argumento o su resolución como película.

Al parecer mucho tiene que ver con ello el hecho conocido de que el estudio interviniera más de lo deseable en el quehacer de su director.

Recomiendo Mimic como clásico de Horror con Bicho, pero no con el entusiasmo que quiza alguien con un mejor criterio para este tipo de cine pudiera poner en ella.


0 comentarios:

  © Blogger templates Psi by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP