Vampire Girl vs Frankenstein Girl.
Parece mentira que después de años intentando ver buen cine, te llegue un día en que lo que más te apetece es ver una chorrada, a ser posible como un piano, que ta arranque una sonrisa y te ayude a desconectar de los rompecabezas cotidianos.
El estrés, la maría, un aburrimiento pertinaz o una falta de neuronas, son buenas razones para sentarse a ver un truño como Vampire Girl vs Frankenstein Girl.
No es necesario darle caña a esta película en foros como cinecutre o similares, la peli es mala de cojones porque así fue creada y parida, pero dentro de su género, el japo descerebrado y exagerado, Vampire Girl vs Frankenstein Girl no es sólo una locura original sino hasta divertida.
Las tonterías que se les ocurren a algunos guionistas japoneses no tienen límite ni medida. Vampire Girl vs Frankenstein Girl cuenta la historia de una joven estudiante recién llegada a un nuevo instituto que desde su aparición se empeña en seducir a un atontado muchacho, que resulta ser el caprichillo de otra.
Pero si la recién llegada guarda un secreto -en realidad es una vampira en busca de un nuevo esbirro- su rival por el amor del tontaco no se queda atrás, y es que su padre, profesor de ciencias, resulta ser un fenómeno del quimicefa y es capaz de reconstruír a los muertos.
Pero si la recién llegada guarda un secreto -en realidad es una vampira en busca de un nuevo esbirro- su rival por el amor del tontaco no se queda atrás, y es que su padre, profesor de ciencias, resulta ser un fenómeno del quimicefa y es capaz de reconstruír a los muertos.
Vampire Girl vs Frankenstein Girl nos entrega una versión hilarante del confrontamiento entre dos monstruos universales, trastocados hasta el absurdo por el gore, la imaginación barroca y las escenas sangrientas más descabelladas que yo jamás haya visto en una película.
¿Si la recomiendo? Jo, pues sí, pero con matices. Si tras la secuencia inicial, previa a los títulos, no te estás tirando de los pelos, sigue viéndola, si te hace torcer el gesto asúmelo porque toda la película es igual de pasada de rosca.
¿Si la recomiendo? Jo, pues sí, pero con matices. Si tras la secuencia inicial, previa a los títulos, no te estás tirando de los pelos, sigue viéndola, si te hace torcer el gesto asúmelo porque toda la película es igual de pasada de rosca.
Yo me reí como un crío gamberro tirando piedras a los cristales.
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